cerca de atractivos y espacios para caminatas

mi estancia fue maravillosa, ya que estaba a solo 4 kilómetros de los yacimientos arqueológicos de Atapuerca, perfectos para un paseo por la historia, y pude disfrutar de las vistas del Monasterio de San Pedro en Cardeña, que también está a menos de 5 kilómetros, haciendo que cada paseo fuera un deleite personal.

Demasiado ruido por la noche.

Habitación cómoda y buena atención. La decoración es extraña y el ruido es molesto.

Una gran opción para una estancia flash en Los Tomillares con una fantástica relación calidad-precio. La cama y almohadas eran cómodas, lo que ayudó a que descansáramos bien después de un largo viaje. Recomiendo verificar el horario del desayuno, ya que puede ser algo limitado en la mañana.

Me alojé en este hotel mientras recorría la zona, y debo decir que la ubicación es excelente, a solo 10 kilómetros de Burgos. La habitación era amplia y cómoda, tenía aire acondicionado que funcionaba bien y las camas eran cómodas, lo que me permitió descansar adecuadamente cada noche. La limpieza fue otro punto a favor, todo estaba muy aseado. Sin embargo, noté que la ducha no contaba con un soporte, lo que hacía un poco incómodo ducharse. El desayuno buffet dejó un poco que desear, ya que tenía muy poca variedad, aunque la calidad de lo que ofrecen era aceptable. Si solo buscas un lugar donde parar por una noche como yo, este hotel cumple su función, pero si planeas quedarte más tiempo, podría hacerse un poco monótono.

La habitación era enorme y tenía una decoración muy única. La limpieza fue impecable, y el personal siempre fue muy amable y atento. Además, el restaurante ofrecía una comida increíble a un precio excelente! !

Aunque la ubicación es tranquila, puede sentirse un poco alejada y sería genial mejorar la variedad en el desayuno.

Un lugar para relajarse y descansar en pareja

La experiencia en este hotel fue mejor de lo esperado. La calefacción, necesaria en esta temporada, se encendía a tiempo, lo que nos permitió descansar cada noche cómodamente. Disfrutamos de la tranquilidad del entorno y la cercanía al valle, perfecto para paseos matutinos. Sugerencia, confirmad la disponibilidad de toallas antes de llegar.

Me encantó la gran habitación con decoración única. Alcancé a disfrutar del desayuno en la cafetería, muy razonable en precio y variedad. La limpieza fue impecable. Además, la distancia al centro de Burgos es muy manejable en coche.

tranquilo, acogedor, divertido

Pasé una noche increíble disfrutando de la tranquilidad absoluta. La cama era súper cómoda y el aire acondicionado me mantuvo fresquito. Además, disfrutar del desayuno buffet fue un verdadero placer, ¡los croissants estaban riquísimos!

totalmente recomendable 😊❤️

El desayuno buffet tiene buena variedad, ¡los croissants estaban riquísimos! Aunque el aire acondicionado hacía un poco de ruido por las noches. En general, una buena experiencia. 😄

Una estadía encantadora! Cercano al Monasterio y con un personal amable. La decoración es divertida, parece un museo, pero mezclar religión con el café no es lo ideal.

El aire acondicionado sonaba como si estuviera despegando un cohete.

El hotel Camino de Santiago tiene una ubicación tranquila y muy accesible. Lo mejor es que el aparcamiento es gratuito y la habitación estaba bien calentita. Además, el desayuno tipo buffet fue bastante completo y delicioso.

Una leve crítica, el WiFi a veces no funcionaba bien en la habitación.

La habitación, aunque un poco pequeña, era funcional y suficiente para una noche, bien equipada con todo lo necesario. La atención del personal fue excepcional y se notó el esfuerzo en la limpieza del lugar. Sin embargo, el aire acondicionado era bastante ruidoso, lo cual afectó mi descanso y había una única mesita de noche en la habitación, lo que hizo que organizar mis cosas fuera un poco complicado. El desayuno en la cafetería tuvo buena calidad, incluyendo mermelada casera.

La habitación era amplia y cómoda, cuenta con un bonito baño en suite con ducha. Además, el desayuno tipo buffet ofrecía opciones agradables y los croissants estaban deliciosos. El aparcamiento gratuito fue un gran plus.

El aire acondicionado hacía un poco de ruido durante la noche.

No lo recomiendo para largas estancias

La atención en la cena fue atenta y amable, lo que ayudó a que la experiencia fuera más agradable. Una peculiaridad de la decoración le daba un toque único al hotel, aunque a veces se sentía un poco como estar en un museo.

No fue barato, pero aún así aceptable.